The Banshees of Inisherin
Un chisme de aldea que se vuelve tragedia
Estamos en 1923, en una isla perdida de Irlanda. Dos amigos inseparables, Pádraic Súilleabháin y Colm Doherty, de repente dejan de serlo. Así, sin más. Colm decide que no quiere volver a hablar con Pádraic y todo se complica. Lo que parecía un enfado sin importancia acaba convirtiéndose en una historia sobre la soledad, las heridas emocionales y lo difícil que es dejar ir a alguien importante en tu vida.
Silencios más largos que una misa de domingo
Martin McDonagh juega con un humor muy negro, frases cortas y silencios que dicen más que las palabras. La historia tiene algo de obra de teatro, porque casi todo pasa entre pocos personajes y en escenarios reducidos, pero al mismo tiempo el paisaje se vuelve un personaje más duro, hermoso y lleno de simbolismo. La isla refleja esa mezcla de belleza y encierro que marca a todos los protagonistas.

Vecinos de carne y hueso
Pádraic: un tipo noble, sencillo, que solo quiere mantener la vida tal como la conoce.
Colm: más serio, obsesionado con dejar huella en el mundo con su música.
Siobhán: la hermana de Pádraic, inteligente y cansada de la rutina de la isla.
Dominic: el chico raro del pueblo, ingenuo y vulnerable, que acaba siendo clave en la historia.
Lo que se cuece en la taberna
Una amistad rota que refleja lo que pasaba en Irlanda, un país dividido. El aislamiento de las comunidades pequeñas y lo duro que puede ser vivir sin escapar de ellas.
La lucha entre vivir tranquilo el día a día o buscar trascendencia a toda costa. La soledad, que acaba marcando a todos los personajes de un modo u otro.
Postales de piedra y viento
Aunque Inisherin no existe, la película se grabó en las islas Inishmore y Achill, en la costa oeste de Irlanda. Son paisajes impresionantes: acantilados que cortan la respiración, prados infinitos, muros de piedra y casas solitarias. Pero no están ahí solo para hacer bonito. Se eligieron porque transmiten aislamiento, dureza y encierro, lo mismo que sienten los personajes. Ese contraste entre tanta belleza y tanta tristeza es lo que da tanta fuerza a la historia.

Lo que dijo la parroquia de la crítica
Cuando salió en 2022, la película arrasó en crítica y público. Se habló de ella como una de las historias más originales del año, capaz de hacerte reír, incomodarte y emocionarte casi al mismo tiempo. El texto original de McDonagh ya traía esa mezcla de humor raro, ternura y crudeza que engancha y duele.
The Guardian
«Una de las películas más originales y conmovedoras del cine reciente. Martin McDonagh convierte un simple enfado entre dos amigos en una parábola oscura sobre la soledad y la incomunicación. El paisaje irlandés, áspero y bello, no es solo telón de fondo: es un personaje más. Una obra que duele y emociona a partes iguales.»
The New York Times
«Con diálogos afilados, humor negro y un reparto brillante, Almas en pena de Inisherin logra ser a la vez íntima y universal. Lo que arranca como un chisme de pueblo se transforma en una reflexión sobre la necesidad de dejar huella y el miedo al olvido. McDonagh firma aquí una de sus creaciones más redondas.»
Reseña 3 – El País
«Pocas veces una historia tan sencilla se convierte en una metáfora tan poderosa. La amistad rota entre Pádraic y Colm es espejo de una Irlanda partida por la guerra civil y, al mismo tiempo, de la fragilidad de cualquier vínculo humano. Una película amarga, bellísima y de esas que se quedan dentro mucho tiempo.»
Ficha básica
Título original: The Banshees of Inisherin
Autor de la obra: Martin McDonagh
Año: pensada como obra teatral, llevada al cine en 2022
Contexto: isla ficticia de Inisherin, Irlanda, 1923, plena guerra civil
Rodaje: islas Inishmore y Achill, costa oeste de Irlanda
Lo que queda hoy en la campiña irlandesa
Aunque la historia está ambientada en 1923, muchas cosas de esa Irlanda todavía se pueden encontrar hoy en día. Si viajas a la costa oeste, a islas como Inishmore o Achill, verás que aún hay pueblos pequeños donde todos se conocen, bares que funcionan como punto de encuentro y un ritmo de vida más lento que en las ciudades.
Por supuesto, ya no existe el mismo aislamiento, hay turismo, carreteras, internet y jóvenes que van y vienen. Pero la mezcla de paisajes imponentes, clima duro y comunidades muy unidas sigue siendo parte de la identidad del campo irlandés. Esa conexión entre la naturaleza y la forma de vivir es lo que hace que la película, aunque hable de otra época, resulte tan cercana y actual.
Conclusión: más que un cuento de aldea
Almas en pena de Inisherin parece una historia pequeña, casi un chisme de pueblo, pero habla de cosas enormes, la amistad, la ruptura, la necesidad de ser recordados y la dificultad de aceptar la soledad. Con paisajes que impresionan y diálogos que se clavan, es de esas películas que te dejan pensando mucho después de que acaben los créditos.

‘CON ALMA DE CINE’
RESEÑAS DE CINE | EDUARDO ARTABRIA